ADRIÁN SANTELLO

PATRÓN DE
RELACIÓN ABUSIVA

Romper las cadenas 2 de Abril, 2019

La dinámica de interacción abusiva no necesariamente se presenta en relaciones que son franca e indudablemente abusivas. Aquí presento algunos tips para identificarla.

Muchas veces, lo que existe es una matriz relacional que conlleva formas coercitivas, desapegadas o pasivas, y que repite patrones disfuncionales aprendidos silenciosa e inadvertidamente en la infancia, la niñez, la adolescencia y la juventud o edad adulta temprana. Las dinámicas abusivas aprendidas en dichas etapas vitales se repiten luego inconscientemente, por ende, en otras etapas de la vida. Tanto en nuestras relaciones personales como en las profesionales, el poder hacer conscientes estos patrones nos posiciona favorablemente, con más alternativas para poder elegir (que no es lo mismo que optar), con miras no sólo a romper las ataduras implícitas en las mencionadas dinámicas sino, además, a afrontar con mayor firmeza los problemas.

"Elegir no es lo mismo que optar".

Focalizando en las parejas o relaciones íntimas, cada una de ellas tiene sus altibajos, independientemente de cuán compatibles puedan ser sus integrantes. El problema se presenta cuando aquellos conflictos que son cruciales no logran ser resueltos con el paso del tiempo, puesto que pueden crear daños potencialmente irreparables a futuro. Las parejas suelen intentar resolver una y otra vez sus disputas según sus patrones de conflicto, uno de los motivos por los que permanecen atrapadas en una dinámica disfuncional. Si pueden enfrentarlas con valentía y resolverlas exitosamente, evitan que se dañe la relación, además de mejorar su intimidad. Al ser procesado y comprendido el conflicto, surge un interesante antecedente al que puede recurrirse ante conflictos sucesivos para comprender mejor cómo y por qué pelean y, al hacerlo, transformar esta asociación aleccionadora establecida entre una experiencia y las otras en una nueva habilidad.

A medida que las parejas comienzan a identificar y entender sus propios patrones de interacción ineficaces y dañinos, pueden desafiarlos y cambiarlos. Así y todo, estos cambios se dan progresivamente, alternando cada avance con repeticiones o persistencias de interacciones sostenidas en aquellos patrones destructivos. Este proceso requiere de cada miembro el coraje de asumir su propia responsabilidad en el asunto y la disposición a cambiar algunos de sus comportamientos.

“Donde hay poder, hay resistencia” (Michel Foucault). 17 July th, 2013

Para una persona atrapada en este tipo de relaciones, a veces puede ser harto difícil reconocer lo disfuncional y tóxico del vínculo, ya que las señales de advertencia pueden aparecer gradualmente con el tiempo, y las conductas en cuestión a menudo se pasan por alto o se racionalizan de alguna manera.

El excesivo control de uno o de ambos miembros de la pareja podría estar siendo una señal de alerta, una advertencia respecto de un funcionamiento tóxico. A menudo, este tipo de comportamiento puede comenzar lenta o esporádicamente a través de comentarios proferidos en relación con la manera de vestirse del otro, las personas con quienes este comparte momentos y los lugares a donde va. Intentar tener el control sobre las finanzas personales del otro es un ejemplo más de esta modalidad. El monitoreo del tiempo, el entrometerse en el teléfono celular, en el correo electrónico y las redes sociales, son formas adicionales de control. En algunas situaciones, si la persona que está siendo controlada se niega a hacer lo que la otra quiere, la parte controladora puede terminar siendo abusiva física y/o verbalmente.

Las manifestaciones de celos injustificados pueden ser otra llamada de atención, como resultado de actitudes posesivas derivadas de problemas de autoestima. La confianza es un pilar necesario en toda relación de pareja, un componente importante en cualquier relación sana. Si las dudas y las acusaciones abundan, pues entonces hay alta probabilidad de que la relación sea disfuncional. La ira exagerada, bajo la modalidad de estallidos o reacciones explosivas (muchas veces también ligadas a la cuestión celotípica mencionada), suele ser, asimismo, indicio de la existencia de un patrón abusivo de relación.

"La confianza es un pilar necesario en toda relación de pareja, un componente importante en cualquier relación sana".

Otra conducta que puede ser considerada como vestigio de disfunción en la interacción es amenazar (directa, sugerida o implícitamente) con negar el afecto o la intimidad. Por ejemplo, los desaires teñidos de indiferencia o destrato como modalidad de tramitar los desacuerdos, configuran una modalidad de chantaje emocional.

Por supuesto que, como caso extremo, debe contemplarse todo acto de abuso, de cualquier tipo (físico, emocional o sexual), además del abuso de sustancias, es decir, el consumo de alcohol y/o drogas que conduce a problemas de salud ya conflictos en todo tipo de relaciones (íntimas, laborales, académicas, etc.).

Tengamos en cuenta que una relación que esperablemente involucra un apoyo mutuamente amoroso no pude estar diseñada para la dominación y el control. Coincidiendo con la mirada de Foucault respecto del poder, este está presente en toda relación humana mientras exista libertad (al menos una cierta forma de ella) y resistencia; el problema se da cuando una de las partes cancela o anula la libertad de la otra instaurando la lógica de la dominación.

Proximo Articulo

Pensamiento Ineficaz
Tips del devenir cotidiano

Seguir Leyendo

contacto

Podemos hablar

Hablar de lo que nos sucede es una alternativa viable de efecto reparador. Dar lugar a la palabra es habilitar la (auto)comprensión, el asumir responsabilidad, la incorporación de herramientas eficaces para lograr respuestas novedosamente diferentes ante la adversidad. Como dijo un gran sabio: “El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional”. Podemos hablar.